Las vacaciones de verano están llegando a su fin y con ellas las innumerables horas de piscina, playa, paseos, terracitas, etc. Para los más pequeños de la casa la vuelta al cole significa la vuelta a la rutina, a los deberes, a las comidas en el comedor y a la separación de los padres. En los ojos de los más pequeños, volver al cole significa cambiar la diversión de los juegos de agua por los cuadernos y los libros, por lo que volver al cole no suele ser una de las cosas más esperadas por los peques. Por esta razón debemos estar especialmente atentos a los síndromes post- vacacionales y ayudar a nuestros hijos a que vivan esta nueva experiencia que la vida les brinda de una forma relajada e incluso divertida.
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