Uno de los principales miedos de los padres con la escolarización de sus hijos es que el niño se haga pipí encima, sobre todo si su peque nació en los últimos meses del año y dicha escolarización tiene lugar antes de cumplir los 3 años. Las familias, a menudo, temen no saber como ayudar al niño en esta transición y sufren episodios de estrés que no son beneficiosos ni para el ambiente familiar, ni para el fin que se pretende.

Antes de empezar con la operación pañal, debemos tener en cuenta que no existe una edad ideal para su retirada, si bien es cierto que este proceso suele tener lugar alrededor de los 2 años o 2años y medio, ya que se considera que el niño ha alcanzado la madurez necesaria, tanto neurológica como fisiológica.

Existen ciertas pistas que nos indican que el niño está preparado para iniciar el proceso, algunas de las cuales son:

• Reconoce que está haciendo pipí o caca, y se lleva las manos a los genitales o se pone de cuclillas al hacerlo.

• No le gusta estar sucio. Llevar el pañal lleno de caca o pipí le causa incomodidad y hace gestos que lo indican, como pedir que lo  cambien o estirar el pañal para quitarlo.

• Se vuelve más regular. Esto sucede sobre todo con las cacas, que pasan a tener unos horarios más definidos, por ejemplo,  después de la comida.

• Si lo sentamos en el orinal hace pipí o caca.

Otro aspecto a tener en cuenta es que se trata de un aprendizaje que debe tener lugar en todos los ámbitos de la vida del niño, por lo que si quitamos el pañal en casa, lo adecuado sería que también lo hagan en la escuela infantil, en casa de los abuelos, etc. La operación pañal es algo que atañe a todos los adultos que rodean al niño. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, ya estamos listos para quitar el pañal.