Uno de los mejores recuerdos que guardo de cada Navidad es aquella caja grande que mi madre sacaba en medio del comedor. Abrir aquella caja y empezar a sacar aquellos personajes: los pastores, los ángeles, las lavanderas, los animales, etc. 

Montar el Belén en mi casa era todo un ritual. Colocar la mesita en el sitio adecuado, sacar aquel mantel rojo, cubrirlo con papel para no ensuciarlo de tierra, esparcir la arena, colocar las piedras, dibujar el río…. durante una tarde entera solo importaba montar nuestro Belén en compañía de mamá.

Cuando me independicé, aquel Belén quedó en casa de mis padres, pero cada año sigue saliendo de forma mágica de aquella caja grande para ser el Belén de la abuela, el que amanece nevado cada año cuando llegan los Reyes Magos cargados de ilusión.

El año pasado quise hacer un Belén con mis peques, pero no es nada fácil hacerlo en un solo año, ya que muchos Belenes son el resultado de toda una vida de recopilar y conservar figuras. Por eso, cuando descubrí este Belén imprimible puse la impresora en marcha y pasamos horas y horas recortando, pegando y colocando. De esta forma no solo pasamos nuestro tiempo en el momento de colocar las figuras, además pasamos un tiempo muy especial mientras observábamos como poco a poco nuestro Belén crecía.

Puedes descargar el nacimiento, el portal y los pastores  de este Belén imprimible en el ESTE ENLACE.

¡¡¡¡Completa este Belén la próxima semana!!!!