ellos lo esperan con impaciencia y yo disfruto viendo sus caras y las de los demás niños.

Todo empezó con el nacimiento de mi segundo hijo y su posterior hospitalización. Quisimos que el mayor se sintiese especial, por lo que preparamos una modesta fiesta de Peter Pan, con disfraces hechos de bolsas de basura para todos los peques, bombas de cañón, un barco pirata hinchable – que no era más que una  piscina de terraza – alas de hada para las niñas, etc. Lástima que tener a mi bebé en el hospital me hizo tener la cabeza en otro sitio y no conservo fotos de aquella primera fiesta temática.

La experiencia fue tan bonita y gustó tanto a pequeños y mayores, que decidí que mientras mis hijos lo pidiesen seguiría haciendo este tipo de fiestas, que han ido mejorando con el tiempo, para orgullo mío y de los niños, que se sienten anfitriones de algo maravilloso.

Aunque mi intención es hacer una publicación más detallada de cada una de las fiestas, me apetecía poner un resumen de las que he ido organizando para los cumpleaños de mis hijos, antes de meterme de pleno con la fiesta de Minecraft con la que mi hijo quiere celebrar su 8 cumpleaños.

Pero, ¿cómo organizo un cumpleaños temático?

La elección del tema.

Cuando hablamos de fiestas temáticas estamos hablando de un acontecimiento en el que cada detalle gira alrededor de un personaje, lugar, color, historia, etc. Los invitados deben trasladarse a un mundo mágico relacionado con nuestro tema, y no debe quedar lugar a duda de que éste nos encanta!

Para la elección del tema debemos tener presente algunos detalles que, a priori, pueden resultar irrelevantes pero pueden facilitarnos mucho el trabajo. Algunos de estos detalles son los siguientes:

• El tema elegido debe estar acorde con los gustos del niño. En el caso de los niños que ya saben expresarse debemos preguntar e invitarlo participar en la preparación de la fiesta. En el caso de los más peques, podemos elegir el tema teniendo en cuenta sus reacciones ante un determinado muñeco, libro, dibujo animado o, incluso, un color.

• Debemos tener muy claro antes de fijar la temática las posibilidades reales que tenemos de conseguir la decoración. Podemos recurrir a los grandes almacenes y adquirir materiales comercializados como pueden ser servilletas, manteles, vasos, etc. Esto nos puede facilitar mucho la tarea y nos puede ahorrar mucho tiempo.

• Si el tema que hemos elegido finalmente no tiene material comercializado o no está a nuestro alcance, entra en escena el material DIY, o lo que es lo mismo, de fabricación propia. Haz una lista, busca en internet, guarda todo aquello que pueda servirte y,sobre todo, ármate de paciencia, seguro que tienes mucho que recortar y pegar.

La elección del lugar.

Si el tema es algo que elegimos por preferencias personales, elegir el lugar debe seguir ciertas pautas más prácticas.

• En primer lugar, la elección debe ser consecuente con el número de invitados que pensemos que asistirán a la fiesta.  Si sólo va a venir un grupo reducido de niños y , sobre todo si la fiesta es para un bebé, la propia casa puede ser una buena elección, ya que de esta manera tenemos al alcance de la mano lo que el niño pueda necesitar sin tener que ir cargados con mudas, cambiadores, biberones, etc.

• Si los invitados han aumentado en número, sobre todo si el niño va a la cole y empieza a hacer sus propias listas, lo mejor es buscar un local amplio que nos permita acomodarlos a todos. El local debe estar preparado para que los niños correteen y jueguen, ya que por mucho que queramos, la silla va a ser lo que menos utilicen. Si el local elegido es un bar o ludoteca, asegúrate de que pueder hacer tu propio montaje temático.

• Otro factor importante que puede ayudarnos a elegir local es el de la comida, sobre todo si vas a traer tu propia tarta o mesa dulce. Pacta las condiciones con anterioridad, para evitar sorpresas por ambas partes.

Las invitaciones.

Si hemos decidido hacer una fiesta temática, sobra decir que las invitaciones deben acompañar el tema elegido. Las podemos hacer con cartulinas, pegando pequeños detalles, dibujando, etc. Si somos un poco manitas con las nuevas tecnologías, las podemos hacer con algún editor de imagen e imprimirlas directamente.

Si queremos que los invitados vayan vestidos de una forma determinada debemos dejarlo claro en la invitación, así como el lugar y la hora de la fiesta. No podemos olvidar poner un teléfono de contacto y pedir a los invitados que confirmen su asistencia.

La decoración.

La decoración dependerá tanto de los materiales que hayamos podido conseguir, como de la imaginación de la familia que organiza. No es necesario gastar grandes cantidades de dinero, existen muchas posibilidades Low cost para fiestas de cumpleaños. Una simple tira de cartulina puede ser un servilletero genial, y un barco de cartulina negra puede ser un centro pirata. Sé coherente con el tema y con los gustos del peque a quien está dedicada la fiesta.

¿Y si se aburren?

Si tu mayor preocupación es que los niños se lo pasen en grande, existen un sinfín de posibilidades de que pueden hacer que los invitados no olviden tu fiesta. Magos, pintacaras, animadores, juegos populares, piñatas, photocalls, etc. han pasado a ser parte habitual de las fiestas de cumpleaños. No es necesario que gastemos mucho dinero, una prima más mayor que les pinte la cara, un tio que baile los cantajuegos con ellos o un papá que hinche unos globos son suficientes para animar una fiesta de cumpleaños infantil.

La tarta o el pastel de cumpleaños.

La tarta es una de las sorpresas más esperadas por mis peques. Al nacer ellos empecé a hacer mis pinitos con el fondant, no es que sea una gran profesional, pero a ellos les encanta ver como también su tarta sigue la temática elegida.

¡ Disfruta !

Después de todo el esfuerzo, recuerda que toda fiesta está pensada para disfrutar. Pásalo bien y no estés pendiente de los pequeños fallos que sólo tú ves. Tu peque está tremendamente feliz y eso es lo principal en un día como el de su cumpleaños.