Un adorno fantástico para que los más peques puedan manipularlo sin peligro. Te explicamos como hacerlo paso a paso.
Para nuestras bolas necesitaremos:
Pompones rojos,blancos y verdes, una bola de corcho y cinta de color rojo.
Esta manualidad es una solución muy bonita y sencilla si tienes una ligera sospecha de que tu árbol va a ser visitado por tus peques para mover y cambiar de sitio los adornos que de él cuelgan, sobre todo si esos adornos corren el peligro de caer al suelo repetidas veces. Se trata de bolas suaves y blanditas, que los niños pueden manipular sin peligro de rotura.
Cortamos un trozo de cinta roja
Pegamos la cinta a la bola blanca y empezamos a pegar los pompones
Intentamos que los colores no coincidan
Cuando la bola esté completamente cubierta la adejamos secar
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