Hace apenas unos días vivimos en casa un acontecimiento especial para uno de mis hijos: la caída de su primer diente. La verdad es que ha sido una caída tardía, cumplirá nueve años próximamente, así que hace un tiempo que empecé a preocuparme por que los dientes de mi peque no asomaran por debajo de los de leche causando un caos bucal. Siempre he considerado que la higiene y el cuidado de nuestro cuerpo es parte fundamental de la educación de los más pequeños, por ello intento que mis niños tengan a mano materiales e información.
Con la caída del primer diente, creamos nuestro propio diario de dientes, de esta forma mi peque podrá tener controlados los dientes que caen y los que todavía conserva. Además, tenemos un colgador para la puerta que avisa al Ratón Perez de que tenemos un diente por recoger.
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