En casa somos unos grandes fans de LEGO, no hay cosa que nos guste más que una buena tarde armando y desarmando, y conseguir ciertos kits es como un triunfo para nosotros. Por esta razón he querido analizar todo aquello que los niños pueden aprender jugando con ellos. Sigue leyendo y te sorprenderás.
Los juegos de construcciones son juegos de aparición relativamente temprana en la vida del niño/a, normalmente alrededor del segundo año de vida, y son, probablemente, los juegos con fin lúdico que permanecen durante un tiempo más prolongado.
Aunque es posible que los niños empiecen a ensartar piezas siendo todavía bebés, no es hasta los 5 o 6 años cuando tiene una noción del espacio suficiente cómo para realizar estructuras preestablecidas en su cabeza, por lo que el juego de construcción hasta esa edad suele estar caracterizado por la improvisación (primero monta una estructura y luego decide a que se parece).
Los juegos de construcción son adecuados a todas las edades, ya que se trata de un juego que crece con el niño, es decir, a medida que va creciendo en madurez, la dificultad del juego se vuelve más acorde con las nuevas características del niño.
– Los niños más pequeños utilizan los juegos de construcciones para investigar, suelen apilarlos, montarlos, clasificarlos, etc. pero sobre todo suelen tirarlos para ver una reacción a una acción determinada. Con estos juegos favorecen la coordinación óculo – manual y la motricidad fina, a la vez que van adquiriendo conceptos espaciales tales como grande o pequeño.
-Los niños más mayores, adquieres nuevos conceptos más complejos, como el equilibrio, la resistencia de las construcciones, el espacio que el objeto ocupa respecto de otro o la simetría. Aparecen las reglas físicas inviolables, es decir, lo imposible. Empieza a ser consciente de que ciertas piezas no pueden caber dentro de otras o de que una sola pieza no puede aguantar ciertas estructuras.
Si has tenido la ocasión de observar un niño jugando con LEGO seguro que has podido apreciar que el niño aprende de forma natural. La mayoría de las veces observa con detenimiento, prueba, comete errores, pero todos ellos con el fin de comprobar hipótesis que va pre-estableciendo en su cabeza. El niño, no sólo lo está pasando grande, sino que además va adquiriendo conocimientos de primera mano a través del contacto con el juego. Algunos de ellos son:
Los niños aprenden a planificar un proyecto a perseverar en su consecución. Esto es posible gracias a que el juego les resulta atractivo y tienden a pasar mucho tiempo con él.
Por todas estas razones, los juegos de construcción son un buen referente educativo, a la vez que un recurso lúdico insustituible.
Si quieres que tus peques empiecen ya mismo a construir, aquí tienes algunos packs de piezas básicas:
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