Empieza el nuevo curso y vuelven a nuestras casas un sinfín de cosas que habíamos dejado apartadas durante el largo verano.Libretas, libros, rotuladores, ceras, pinturas, lápices, etc. vuelven a formar parte de la decoración de las habitaciones de los niños y cuartos de estudio. Las rutinas vuelven a organizar nuestra vida como si nunca se hubiesen marchado y la vuelta al cole es el tema principal en las charlas familiares.
Pero con el inicio de curso podemos encontrarnos con ciertas visitas que no esperábamos, visitas pequeñas, que no vemos pero molestan muchísimo y de las que cuesta deshacerse: los piojos.
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