Así hicimos nuestra puerta

Dibujamos el diseño de la puerta en un folio. Si no quieres dibujar puedes descargarte este mismo modelo al final del post.

Pintamos por detrás de nuestro diseño con la ayuda de una cera blanda, mejor si es de color marrón o rojizo por si quedan restos luego.

Colocamos el diseño de nuestra puerta encima de la tabla de madera y, con la ayuda de un lápiz, trasladamos el dibujo.

Con una sierra, cortamos la forma de la puerta. Si nuestro diseño tiene curvas difíciles podemos cortarlas a medio centímetro del dibujo y precisar con la lija.

Lijamos los bordes para que no haya astillas que puedan dañarnos.

Puede que tu dibujo tenga surcos en la madera, nosotros hemos resaltado estos surcos rascándolos con un destornillador.

Hemos coloreado algunas partes con rotuladores y con un encendedor le hemos dado apariencia envejecida.

Para ser fieles a nuestro estilo envejecido, hemos pintado sobre los surcos con café.

Con un pincel fino y pinturas, hemos dibujado los bordes negros y rellenado los huecos blancos y dorados. De esta forma resaltan sobre la madera.

Con palos y cordeles, hemos dado forma a la escalera que necesitará el ratón para subir al rodapié.

Este es el resultado

Te dejamos el diseño de nuestra puerta por si quieres utilizarlo =)

Nosotros la hemos colocado en una pared de pizarra que tenemos, así podemos cambiar el diseño de la casa cada vez que queramos.

Si te queda alguna duda, puedes ver el vídeo que te mostramos a continuación: