Si quieres pasar un rato divertido con tu peque creando grandes obras puedes hacerlo con esta pintura en relieve casera que, además, no es tóxica.
Lo que menos les gusta a mis peques de pintar con los pinceles es el tiempo que deben esperar para ver su obra seca y colgada. El mayor ya va percibiendo que existen ciertas tareas que precisan el paso de un tiempo prudencial para que no se estropeen, pero el pequeño quiere sus cosas secas para ya, si es posible para ayer mejor. Es cierto que estamos trabajando este aspecto e intentando que poco a poco pueda esperar un poco más para ciertas cosas, pero esta actividad me ha parecido muy divertida por la posibilidad de ver su obra seca en el mismo momento que ha terminado.
Además, esta obra no es una obra plana como cualquiera de las pinturas que ha podido realizar tiempo atrás, es una obra en relieve. Esto significa que podemos disfrutarla con la vista como todas las demás, pero también con el tacto.
Vamos a conocer esta técnica plástica que puede traernos grandes satisfacciones con los más pequeños.
Necesitamos:
- 4 cucharadas de harina para repostería.
- 1 cuchara de sal.
- 1 cucharada de levadura en polvo.
- Un poco de agua.
- Colorantes alimentarios.
- 1 molde para magdalenas o varios recipientes pequeños.