Jugando con cajas de cartón

Cada vez que llega a casa alguna compra hecha por internet metida en una caja se produce la misma situación. Los niños observan expectantes, los papás sacamos el objeto adquirido y entonces ellos ¡se adueñan de la caja como si no hubiese un mañana! La mayoría de las veces no muestran interés por lo que se haya comprado, si es para ellos o no, si lo necesitaban, etc. Simplemente quieren la caja, sin más.

Cuando mis hijos tienen una caja en sus manos, deja de ser una simple caja en muy pocos minutos, para convertirse en cualquier cosa que ellos sean capaces de imaginar.  A menudo utilizan materiales que tienen a su alcance para transformar, recortar, pegar, decorar, etc. Cualquier caja puede darles una tarde entera de diversión, más si cabe si la caja tiene un tamaño considerable y ellos mismos pueden introducirse en ella.

Por esta razón, he pensado que podría ser muy divertido hacer un post sobre las posibilidades que tiene una caja como juguete y he recopilado aquellas ideas que me han parecido más divertidas y entretenidas, tanto en su construcción como en su posterior utilización como objeto lúdico.

Una caja puede ser…

Jugar con las cajas de cartón les ayuda a desarrollar la imaginación y la creatividad. Con una simple caja podemos estimular la actividad motriz, ya que con ellas el niño suele precisar movimientos distintos a los que suelen ser habituales en el día a día, como por ejemplo volcarla, rodarla, levantarla, etc.

Con la caja se pone en marcha uno de los principales juegos en la infancia, el juego simbólico, ya que sin la necesidad de hacer transformación alguna el niño es capaz de ver en ella un tren o un coche.

La próxima vez que tengas una caja a mano, recuerda que puede convertirse en un gran recurso educativo para tu peque, tan solo dale la caja, deja que la rompa, la arrastre…deja que aprenda experimentando.