Durante nuestro viaje de estas vacaciones hemos descubierto unas enormes balas de paja que llamaron la atención de nuestros divers. Como hubo muchas horas de coche, nos planteamos muchas preguntas curiosas que iremos resolviendo poco a poco, pero una de ellas era: ¿Qué pesa más un Kg de paja o un Kg de hierro?

Una de las actividades programadas en nuestro Julio EducaDiver era fabricar nuestra propia balanza que nos permitiera experimentar con los tamaños y los pesos de objetos cotidianos. Así que manos a la obra.

Hemos fabricado una balanza utilizando objetos que todos tenemos en casa y de una forma muy sencilla.

• Dos cajas de cartón idénticas.
• Lana.
• Palitos de brocheta.
• Una percha.

Paso a paso.

Así lo han pasado nuestros Divers

¿Qué hemos aprendido?

Lo primero que hemos podido observar es que al colocar la balanza en el palo, ésta permanecía recta. Este hecho nos estaba indicando que nuestra balanza había estado bien fabricada, puesto que ambos conjuntos de caja-palo-cuerda pesaban lo mismo y no inclinaban la balanza hacia ningún lado.

Más tarde hemos podido experimentar con varios objetos caseros, haciendo primero suposiciones sobre si pesarían más o menos que otros objetos y planteando hipótesis  que hemos podido afirmar o refutar poniendo los objetos en nuestra balanza.

Una de las cosas que más ha gustado a los niños es comprobar que el peso no está vinculado al tamaño de los objetos y que existen ciertos materiales de tamaño reducido que pesan más que otros de gran tamaño. Esto se debe a que ciertos objetos son más densos, es decir, que sus moléculas están más juntas y caben más en menos espacio. En los objetos menos densos existe cierta separación entre las moléculas que los componen y el mismo número de moléculas ocupan un espacio mayor. 

Entonces ¿qué pesa más? ¿Un kilo de paja o un kilo de hierro?.

¡Feliz Julio EducaDiver!